· La vicepresidenta de la Diputación ha visitado Ròtova para conocer las actuaciones realizadas en la Casa de la Música de La Rotovense Musical, donde ha animado al equipo de gobierno municipal a «mirar con buenos ojos y ayudar a la sociedad porque resulta un colectivo muy beneficioso y comprometido con la dinamización cultural del municipio»
· La Rotovense Musical, con cerca de medio centenar de músicos y 300 socios, constituye una de las entidades culturales más importantes del municipio a pesar de no disponer de unas instalaciones donde desarrollar su elevada actividad musical y cultural
21/julio/2017. La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, ha visitado Ròtova para conocer las primeras fases ejecutadas de la nueva sede social y de actos de La Rotovense Musical, toda una institución en esta localidad de la Safor, y que durante décadas ha sido la entidad cultural más importante del municipio a pesar de no disponer de unas instalaciones donde desarrollar su elevada actividad musical y cultural.
Actualmente, desde esta sociedad, la cual cuenta con cerca de medio centenar de músicos y 300 socios de un censo de 1.300 habitantes, se trabaja en la disposición de recursos económicos para poder acometer la finalización de este inmueble que permita albergar una sala de ensayos y conciertos, el archivo y la sala de música. Un proyecto para el cual solicitan el apoyo del conjunto de las administraciones.
Maria Josep Amigó ha asegurado que en los municipios valencianos «las bandas de música y sus músicos constituyen una base cultural fundamental que hay que potenciar, proteger y apoyar por parte de las administraciones». En este sentido, la vicepresidenta ha recordado que las instituciones públicas «están para impulsar todas aquellas iniciativas que mejoren la calidad de vida de sus vecinos y vecinas», y ha añadido, «cuando en un municipio es la propia sociedad musical la que está interesada en levantar un edificio de estas características para ponerlo a disposición de toda la ciudadanía y mejorar el bagaje cultural de Ròtova y la comarca, entendemos que las administraciones locales, provinciales y autonómicas debemos tener la sensibilidad necesaria ante este tipo de demandas», ha destacado.
Es por ello, Maria Josep Amigó se ha comprometido «a dar los pasos necesarios para que La Rotovense Musical pueda culminar su proyecto de disponer de una sede social propia». La vicepresidenta ha explicado que las ayudas que la Diputación de Valencia concede directamente a las asociaciones «resultan cantidades pequeñas», aunque ha recordado que desde 2015, a través de los diferentes programas destinados por la corporación provincial a los ayuntamientos –PPOS, PIFS y Fondo de Cooperación Municipal– y los convenios comprometidos pendientes de ejecutar, la localidad de Ròtova ha recibido cerca de un millón de euros de libre disposición para los proyectos que el consistorio considera convenientes y prioritarios. Es por ello, la vicepresidenta ha animado al equipo de gobierno y a su alcalde «a que miren con muy buenos ojos poder ayudar a La Rotovense Musical, porque entendemos que resulta una asociación muy beneficiosa para los vecinos y vecinas de la localidad, teniendo en cuenta que se trata de uno de los colectivos que más contribuye a la dinamización cultural del municipio».
Proyecto necesario
Por su parte, Javier Bataller, presidente de La Rotovense Musical, ha reiterado la necesidad de disponer de mayores recursos para poder finalizar este proyecto que les permita contar con unas instalaciones de libre disposición. «Una carencia que hasta ahora nos ha obligado a realizar los ensayos en diferentes dependencias y, en ciertos momentos, se tuvo incluso que trasladar la sala de música a localidades vecinas», ha explicado Bataller.
La futura nueva sede social de La Rotovense Musical cuenta actualmente con la estructura de hormigón, realizada con los fondos de una subvención de 60.000 euros concedida por parte de la Generalitat Valenciana. Y últimamente se ha procedido al levantamiento de un muro de contención, para lo que se ha contado con una ayuda por valor de 30.000 euros concedida por la propia Diputación de Valencia.
El arquitecto Vicent Calabuig asegura que el proyecto «parte desde la sostenibilidad, el diseño, la funcionalidad y la economía. Para posteriormente viabilizar la obra, extremo donde radica el principal problema. Es difícil viabilizar la obra en unas fases tan reducidas y ante una falta de recursos que dificulta técnicamente el propio proyecto», ha incidido.
En última instancia, Mari Àngels Faus, vicepresidenta de la sociedad, ha explicado que «hay pocas formaciones musicales que sean tan activas como La Rotovense Musical. Tenemos muchas ideas e iniciativas, pero nos vemos limitados por la escasez de recursos y por el hecho de no disponer de una sede social propia». Para Faus, el hecho de poder contar con este nuevo espacio «nos permitiría impulsar y expandir el radio de acción a otras disciplinas o formas de expresión artística, crear nuevos públicos que participen de la sociedad, así como incrementar la implicación de la sociedad en el tejido social de la localidad», ha apuntado.