Exposición, La voz de la ciutat, en el Museu d’Història de València

Dos siglos de historia al alcance de toda la ciudadanía a través de los bandos municipales. Esto es lo que ofrece el Museu d’Història de València hasta el próximo 7 de enero con la exposición temporal La veu de la ciutat que ya ha sido visitada por 5.800 personas. Esta muestra recoge una selección de 50 bandos emitidos en papel desde 1800 hasta la actualidad, que resumen los llamamientos y los pregones que el consistorio ha hecho para comunicarse con el vecindario durante los últimos doscientos años.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, acompañado de la concejala de Cultura, Glòria Tello, ha visitado hoy esta exposición inaugurada el pasado mes de julio con la premisa de recuperar el papel de los bandos como testigos del día a día de los municipios. De hecho, a pesar del lenguaje institucional y los tecnicismos empleados en estos documentos, “estos constituyen una fuente social y cultural de interés, puesto que hablan de la vida cotidiana, del quehacer diario de los vecinos y las vecinas de València”.

Al recorrer esta exposición, el alcalde ha manifestado “el valor de esta herramienta informativa que, actualmente, se mantiene casi como un símbolo, dado que el consistorio tiene otras formas de comunicación: radio, prensa o página web”. “Sin embargo -ha aclarado- el Ayuntamiento mantiene la costumbre de exponer físicamente los bandos en diferentes dependencias municipales.

La exposición La veu de la ciutat ha sido organizada por el Museu d’Història de València y la Hemeroteca Municipal, que custodia la colección completa, compuesta por más de 4.000 bandos. La muestra se completa con obras de arte y objetos que guardan relación con el enunciado de los bandos para facilitar la comprensión, como por ejemplo fotografías antiguas de las colecciones de José Huguet o Ángel Martínez.

La muestra, que se puede visitar dentro del horario habitual del museo (de 10 a 19 horas de lunes a sábado, y de 10 a 14 horas domingos y festivos), con entrada libre y gratuita, explica cómo, desde la Edad Media, el gobierno municipal se ha dirigido al vecindario mediante edictos y llamamientos pregonados públicamente. En ellos se daba cuenta de los asuntos más diversos: disposiciones, ordenanzas, avisos sanitarios, recomendaciones ante emergencias, celebraciones, fiestas, etc. Y desde 1800, estos edictos pasaron a imprimirse en papel para ser expuestos en lugares públicos, sin dejar de hacer pregón a viva voz. De esta manera, a lo largo del tiempo, “los pregones o bandos han sido el testigo de los avatares históricos y de la vida cotidiana de la ciudad”, tal como ha recordado hoy la concejala de Cultura, Glòria Tello, al afirmar que los bandos “son una radiografía de la época y una forma de comunicación que hoy en día tiene valor histórico “