Mundo festivo
VALENCIA, 22 MAY. (AVAN).- Un total de 16 buzos valencianos realizaron ayer domingo una ofrenda floral a la imagen de la Virgen de los Desamparados que desde hace 40 años se encuentra sumergida a diez metros de profundidad, cerca del Real Club Náutico de Valencia.
La ofrenda, organizada conjuntamente por el Real Club Náutico de Valencia junto al club de buceo GISED Valencia, se realizó con motivo de la fiesta en honor a la patrona de los valencianos, celebrada el pasado domingo 14 de mayo, y contó con la participación de un centenar de invitados.
La jornada comenzó con una misa en honor a la Mare de Déu en el Real Club Náutico. A continuación, invitados y submarinistas “fueron trasladados en barcas, en una romería en la que participó el barco oceanográfico del Grado en Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia (UCV)”.
Una vez en la zona donde se encuentra la imagen sumergida, y tras rezar una oración “por los fallecidos en el mar”, se inició la ofrenda floral desde las barcas, seguida por la inmersión de 16 buzos, “que llevaron ramos de flores y pétalos de rosas hasta la imagen de la Virgen, a diez metros de profundidad”. Por último, tras regresar al Puerto, tuvo lugar “una dançà en honor a la Virgen, del grupo de danzas San Vicente Ferrer del Altar de Russafa”.
Igualmente, varios buzos socios del Club GISED Valencia limpiaron, el jueves anterior, la imagen sumergida para que quedara lista para la celebración de la ofrenda, que ha contado como colaboradores a la UCV, las asociaciones Altar de la Pila Bautismal y Altar de Russafa de San Vicente Ferrer y Cruz Roja, y al grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS).
La imagen fue esculpida hace 40 años
La imagen sumergida fue esculpida en bronce en 1977 por el escultor Ignacio Cuartero Fernández, miembro del grupo de buceo GISED Valencia. Tras permanecer más de 30 años bajo el mar, a 14 metros de profundidad frente al faro de Valencia, la imagen fue extraída en 2007 debido a las obras en el Puerto, circunstancia que fue aprovechada para restaurarla y exponerla. En 2009 volvió a ser sumergida “en un lugar más accesible, frente al espigón situado junto a sus instalaciones, a 10 metros de profundidad”.