El Ayuntamiento creará una mesa de trabajo para estudiar y consensuar medidas de protección a los artistas falleros y sus trabajos en fallas

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha avanzado hoy la configuración de una mesa de trabajo municipal para estudiar la situación de los artistas falleros y apuntar posibles medidas de solución a su problemática actual. Fuset ha explicado que el objetivo de esta mesa de estudio consultiva –que estará integrada por artistas y representantes del colectivo fallero y estará abierta a la participación de profesionales de la gestión cultural- “es analizar con todas las visiones posibles la situación profesional que afrontan los artistas falleros y apuntar posibles propuestas para colaborar en la salvaguardia de una profesión imprescindible para la fiesta y protegida por la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

El también presidente de la Junta Central Fallera, considera que “a pesar de que los notables incrementos en los presupuestos de las comisiones falleras propiciados por la nueva clasificación de fallas consensuada los últimos años y los consecuentes incrementos tanto de premios como de las subvenciones municipales a las fallas, el sector muestra indicios preocupantes de crisis que necesitan de una reflexión colectiva que el Ayuntamiento quiere propiciar”.

Así, la Concejalía de Cultura Festiva creará en las próximas semanas esta comisión, con la participación directa de artistas y agentes falleros, “para que con la cremà de las Fallas de 2020 se empiece a construir consensos y propuestas que aplicadas por el Ayuntamiento de València o trasladadas a otras administraciones puedan ser ya efectivas en la protección de los artistas en las fallas de 2021”. Esta comisión tendrá capacidad de solicitar informes y propuestas a todos los sectores implicados con la fiesta para provocar “una reflexión fallera colectiva que genere propuestas asumibles para ser puestas en marcha de la manera más inmediata posible”.

Fuset ha recordado experiencias similares recientes que han acabado con éxito pero que tenían como objeto ámbitos claramente diferentes. Así ha destacado los recientes grupos de trabajo donde Junta Central Fallera, el Gremio de Artistas Falleros y una gran diversidad de agentes falleros consensuaron una nueva clasificación de fallas, posteriormente debatida y refrendada por la Asamblea de Presidentes y Presidentas, que propició el establecimiento de un presupuesto mínimo dedicado al catafalco fallero para participar en el concurso, el mayor incremento anual de presupuestos falleros de la última década con el consecuente incremento de las subvenciones municipales que llegan ya a más de 1,8 millones de euros solo para los catafalcos falleros, y la aparición de nuevos premios así como de dotación económica para los premios de ingenio y gracia.

Con todo, desde el Ayuntamiento consideran que “si los incrementos de las subvenciones municipales a las fallas y la nueva clasificación aprobada no son suficientes para paliar la situación del sector es obligación nuestra propiciar un espacio para reflexionar de qué manera podemos ser más efectivos en la protección de los artistas falleros, puesto que sin ellos el colectivo fallero tampoco podrá hacer fiesta”.

La iniciativa llega después de otras acciones como los reiterados incrementos en el convenio con el Gremio de Artistas Falleros, la reforma de las bases de elección de las fallas municipales de acuerdo con sus reivindicaciones y un reciente acuerdo municipal unánime para proteger su profesión. En aquella moción, aprobada en diciembre, se insta al gobierno central a incorporar la profesión de artista fallero en el Catálogo Nacional de Profesiones, reconociendo y considerando las particularidades históricas y específicas de la profesión y adaptando esa calificación a la realidad e idiosincrasia de la profesión y su singularidad. En ella también se instaba a la Generalitat para que valore la conveniencia de establecer procesos de trabajo para reconocer la singularidad de la profesión de artista fallero y desarrollar todas aquellas medidas que permiten la protección de la profesión y su desarrollo y visibilización, tanto administrativa como socialmente.